"Divinidades en Duelo: Comparando los Dioses Griegos y Romanos"

Andrré Palacios y ehydan villmar

página web

Lengua y literatura

Los Poderes Divinos: Descubre las Habilidades de los Dioses

• Zeus (Griego) / Júpiter (Romano): Zeus, conocido como el rey de los dioses, posee el poder supremo sobre los truenos y los rayos. Su fuerza es imponente, y su habilidad para lanzar rayos es temida por todos. Júpiter, su equivalente romano, comparte estos mismos atributos y es adorado como el gobernante celestial.
  

• Atenea (Griega) / Minerva (Romana): Atenea es la diosa griega de la sabiduría, la estrategia militar y las artes. Su poder intelectual es incomparable, y su habilidad para guiar a los héroes en la batalla es legendaria. Minerva, su contraparte romana, comparte estas cualidades y también es vista como la patrona de las artes y las artesanías.
  

• Apolo (Griego) / Febo (Romano): Apolo es el dios griego del sol, la música, la poesía y la profecía. Su belleza es deslumbrante, y su música encanta a todos los seres vivos. Además, tiene el don de la profecía, siendo el oráculo de Delfos uno de sus lugares sagrados. Febo, su homólogo romano, comparte estos dones y es venerado como el dios de la música y la poesía.
  

• Hades (Griego) / Plutón (Romano): Hades es el dios griego del inframundo y el reino de los muertos. Su poder es oscuro y temido, gobernando sobre las almas de aquellos que han fallecido. Plutón, su equivalente romano, comparte esta dominación sobre el inframundo y es considerado el juez supremo de las almas.
  

Afrodita (Griega) / Venus (Romana): Afrodita, diosa griega del amor y la belleza, tiene la capacidad de inspirar el amor y la pasión en los mortales. Su gracia y encanto son irresistibles, y su presencia llena de amor los corazones de aquellos que la adoran. Venus, su homóloga romana, comparte estos dones y es venerada como la diosa del amor y la belleza.

Relato mitológico

Areus

• En un lugar no muy lejano, una mujer llamada Damaris, la cual estaba embarazada, hizo un trato con Zeus. Ella le pidió un poder que le ayudaría a teletransportarse a cualquier lugar sin importar los límites. Ella obtendría ese poder a cambio de ser esclava de Zeus, pero sin titubear, aceptó aquella condición. Una vez con aquel gran poder, robó una caja de Zeus que contenía tesoros, armas, gemas y vestimentas de gran poder. Zeus, al ver aquel acto, buscó y buscó a Damaris, hasta que por fin, después de cinco años, la encontró y la mandó al Tártaro como castigo. Lo que no imaginaba Zeus es que el hijo de Damaris obtendría el poder tan inmenso de su madre. Aquel hijo ayudaba a las personas y se defendía de los dioses con gran valentía, hasta el punto de que todos lo apodaron 'El gran y poderoso AREUS', el semidiós.